PAULO FREIRE


Paulo Freire, nació en el año de 1921 y falleció en el año de 1997. Aunque era abogado de profesión, durante sus estudios en la escuela de primaria,  las enseñanzas de su profesora Eunice Vasconcelos, le inculcó y le inspira su amor a la lengua y el habla nordestina. Pero ya a la edad de 24 años (1944), se casa con la Elza Oliveira, una maestra de escuela y desde ese entonces realmente nace su interés por la pedagogía.


La propuesta básica de Freire frente al aprendizaje apuntaba a no cómo mejorar el modo de adquirir más conocimientos, si no a cómo hacer que los educadores tomaran más conciencia frente a los deseos de cambiar el mundo.

Uno de sus cargos fue como director del Departamento de Educación y Cultura del SESI, entre los años 1747 y 1954. Este trabajo fue su primer contacto con la educación, ayudando con el analfabetismo de los trabajadores adultos, y fue la materia prima de su tesis doctoral  bajo el título de Educación y actualidad brasileña.

Después de haberse graduado, fue nombrado director de la división de cultura y recreación del ayuntamiento de Recife y a la vez designado profesor de filosofía e historia de la educación de la Universidad de Recife. Además fue uno de los fundadores del Movimiento de Cultura Popular (MCP).

Hacía el año de 1964, Freire fue llamado a Brasilia para asesorar al ministro de educación en el lanzamiento de una campaña que pretendía alcanzar a cinco millones de analfabetos con un nuevo método de aprendizaje, la cual consistía en lograr que los campesinos aprendieran a leer en cuarenta horas. Pero desafortunadamente por un golpe militar en Brasil, lo llevó a exilio en el país de Bolivia y luego se traslada a Chile.

Ya radicado en este país, fue contratado por el Instituto Nacional de Desarrollo Agropecuario, que junto con el apoyo del Ministerio de Educación impulsaban un pan de alfabetización campesina, que pretendía ser el motor del proceso de organización de los sindicatos de los jornaleros y de las cooperativas de los pequeños propietarios

rurales. Sin embargo, las propuestas educativas de Freire no fueron bien vista por el gobierno chileno, los técnicos de Ministerio de Educación captaron las debilidades e inconsistencias metodológicas de sus ideas y por tal razón emprendieron la tarea de dotar al método de legitimación científica en dos facetas: reducir el campo de alfabetización de adultos y establecer una sola lista nacional de palabras generadoras que fueran comedidamente concientizadoras.

A pesar de todas las contradicciones y recelo entre los marxistas, la metodología de Freire surgió sus efectos y dio sus frutos., hasta el año de 1969 cuando Freire decide abandonar Chile para radicarse en la ciudad de Cambridge en los Estados Unidos,  como profesor invitado en la Universidad de Harvard.

Luego de un tiempo sigue en la lucha contra del analfabetismo en adultos, esta vez en los países de Tercer Mundo, sin surgir los efectos esperados, su experiencia fue un fracaso, ya que entre 1976 y 1979, participaron apenas 26.000 personas cuando el analfabetismo alcanzaba a un 99% de  la población. Las causas tendrían que ver  con las carencias cualitativas del programa y  a las condiciones mismas en que se realizó la experiencia.

En algunas escuelas portuguesas, los docentes además de alfabetizar, se les encomendaban tareas como la movilización política de la gente, y que su función no era propiamente la de enseñar, si no facilitar y animar el aprendizaje.

Después de una larga travesía por varios países regresa a Brasil, siendo nombrado secretario de educación del municipio de Sao Paulo. Su cargo le significaba gestionar una red con más de 650 escuelas y más de 700.000 alumnos, intentando así cambiar la cara de la escuela, dándole un auge autónomo para que las mismo,  comunidades se encargaran de ellas. Además, puso en marcha un gran proyecto, un plan de formación del profesorado, orientando sus ideas pedagógicas. En 1991 renuncia a su cargo.

Uno de los frutos de su trabajo es la obra “La educación de adultos y las poblaciones  marginales: El problema de los mocambos.” En esta obra resalta apuntes importantes que desarrollaría en su labor como pedagogo:

-       La educación de los adultos tiene que fundamentarse en la conciencia, palabras y frases.
-       Los procesos educativos y políticos han de aprender de sus alumnos o de sus bases, al tiempo que les enseñan y orientan.
-       La educación de adultos no debe ser un mero instrumento para alcanzar un nivel académico determinado, sino un estímulo para la emergencia socio-política del pueblo y una herramienta para participar en la vida pública.
-       Algunos de los contenidos han de ser aportados por el educando.

Freire implementó una serie de pasos para la aplicación de su método de aprendizaje:

1. La investigación temática: escuchar lo que la gente decía, quejas, sueños, expectativas, etc.
2.    La Codificación: trabajo de elaboración en equipo, que culminaba en una lista de palabras significativas que configuraban el universo temático-vocabulario del medio social de los educadores.
3.    Plasmar en un soporte físico las situaciones-palabras significativas.
4.    Los círculos de cultura y la problematización: organización del grupo, que en as primera experiencias denominaron círculos de cultura, y a los educadores, coordinadores; diálogo entre educando y educadores sobre la problemáticas y el entorno de las personas entre sí.  Esta problemática se convertía en un debate y llevaba a que alguien del grupo planteara cuándo comenzar a leer.
5.    Alfabetización en sentido estricto: se procedía a la separación de las sílabas de cada palabra con guiones y de ahí comenzaba el juego de la formación de nuevas palabras a partir de las sílabas de la primera, ésta se llamó palabra generadora. Las palabras generadoras oscilaban entre 17 y 22. 

Esta metodología contó con un proceso de cuarenta sesiones, la cual tuvo gran impacto entre los pobladores, acrecentó la motivación entre los educandos y educadores, ya que lograron leer y escribir frases simples. Este hecho se convirtió en un record de eficiencia, llevando a Freire a la entrada triunfal en la pedagogía del siglo XX.

Es importante  tener en cuenta que es la educación bancaria-educación dialógica y la teoría del aprendizaje: esto significa que el adjetivo de bancaria alude al hecho de que la educación convencional concibe a los educandos como un banco en que se depositan conocimientos de forma pasiva, sin intervención ni valor añadido. Otro concepto es el de  adjetivo vertical: relación del acto de enseñar y de aprender. Estos términos se deducen como una transferencia de conocimientos del educador al aprendiz.

Termino añadiendo una frase que pronunció Freire al referirse al rol  del educador como alguien que se limita a facilitar tímidamente el aprendizaje de los alumnos:

Quien afirme que el educador no enseña es un mentiroso o un demagogo…pero enseña como parte del acto más importante que es el de aprender..”

No hay comentarios:

Publicar un comentario